La American College of Physicians (ACP) produjo una serie de videos cortos en YouTube.
La American College of Physicians (ACP) desarrolló una serie de videos cortos en YouTube llamados Pregúntele a su internista. En ellos, diversos profesionales tratan temáticas específicas. Por ejemplo, qué decirle a una persona que no quiere aplicarse la vacuna contra la COVID-19 o por qué es importante vacunarse contra el virus de la Influenza.
La doctora Frances Ferguson, médica internista en Georgia, Estados Unidos, comenta que en un principio se sentía escéptica sobre las vacunas contra la COVID-19 porque fueron producidas con mucha celeridad. Sin embargo, con el correr de los meses empezó a investigar y a leer los reportes de las compañías de vacunas. Notó, entonces, que estas investigaciones habían sido muy bien conducidas pese al corto período de tiempo con el que habían sido desarrolladas.
Descubrió que, en realidad, se había estado trabajando en las vacunas de ARNm desde hacía aproximadamente 30 años. De modo que lo que hicieron los científicos fue colocar dentro de ese marco teórico la información genética del SARS-CoV-2.
El conocimiento producido para combatir al virus MERS, al de la influenza, rabia y otros fue puesto al servicio de producir las nuevas vacunas contra la COVID-19. De este modo, pasó de dudar sobre ellas a defenderlas férreamente.
La doctora Ferguson añade que la forma en que actualmente se llevan adelante los estudios y los cuidadosos protocolos que se emplean tienen el objetivo de evitar consecuencias y daños a los participantes, como los que atravesaron los del estudio de Tuskegee.
El experimento Tuskegee fue un estudio clínico llevado a cabo entre 1932 y 1972 en la ciudad estadounidense de Tuskegee (Alabama), por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos. Entonces, se analizó a 600 trabajadores rurales afroestadounidenses, en su mayoría analfabetos, con cuadros clínicos de sífilis. En la década de 1940, se había descubierto que la penicilina podía ser utilizada para el tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, a los participantes del estudio se les negó la posibilidad de ese tratamiento. Como consecuencia, varios de ellos murieron y otros sufrieron graves secuelas a causa de la patología. Al igual que sus parejas e hijos.
Por eso, a la doctora Fergurson le gusta contarles a sus pacientes que una de las investigadoras implicadas en el desarrollo de la vacuna de Moderna fue Kizzmekia Corbett, una mujer afroamericana.
La especialista sostiene que todos tienen derecho a tener sus propias preguntas, estas son válidas. Y añade que es entendible que no quieran aplicarse una vacuna o tomar cierta medicina si tienen dudas sobre ellas. Pero el riesgo de tener síntomas graves y daños colaterales a raíz de la enfermedad es mucho mayor a los efectos secundarios que pueden tener a causa de la vacuna. “¿Quieres tener unas líneas de fiebre y reacciones cutáneas o quedar internado en un hospital con respiración mecánica e incluso la muerte? Tenemos una vacuna que es segura y que funciona. Sé un héroe y toma la vacuna”, sentencia la doctora Ferguson.
Por su parte, la doctora Josune Iglesias, médica internista en Chicago, Estados Unidos, agrega que, en este contexto, es importante no dejar de administrarse la vacuna contra la Influenza. Sostiene que es necesario aplicarse ambas inmunizaciones. E, incluso, puede ser al mismo tiempo. “La recomendación es aplicar cada una de las vacunas en un brazo distinto”, detalla la doctora Iglesias.
Además, sostiene que todas las personas de 6 meses en adelante que puedan vacunarse contra la gripe, deben hacerlo. Principalmente, para reducir el riesgo de propagar la Influenza hacia aquellos que no pueden recibir la vacuna.
La aplicación de dos dosis de la vacuna de Sinovac más una de refuerzo de Pfizer-BioNTech, mostró una menor respuesta inmunitaria contra la variante Ómicron.
Así lo indica un estudio (que aún no cuenta con una revisión por pares) realizado por investigadores de la Universidad de Yale, el Ministerio de Salud de República Dominicana y otras instituciones.
Esta combinación produjo una respuesta de anticuerpos similar a la de una vacuna de ARNm de dos dosis. Los niveles de anticuerpos contra Ómicron fueron 6,3 veces menores en comparación con la variante original y 2,7 veces menores en comparación con Delta.
Por otra parte, la vacuna de Sinovac de dos dosis no mostró ninguna neutralización detectable contra Ómicron.
Una enfermedad nueva que debemos conocer: COVID-19 después de ser vacunado - Medscape - 28 de sep de 2021 Argentina.gob.ar
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