La obesidad en la actualidad

La epidemia actual de obesidad es asombrosa en términos de su magnitud y su impacto en la salud pública. Las pautas actuales recomiendan la restricción de energía continua junto con una intervención integral de estilo de vida como la piedra angular del tratamiento de la obesidad, sin embargo, este enfoque produce una pérdida de peso moderada.

Las recomendaciones para bajar de peso con frecuencia incluyen consejos para comer regularmente para evitar hambre, realizando 4 comidas y 2 colaciones, por lo que no ocurre un ayuno intermitente. Sin embargo, la evidencia actual sugiere que los períodos de ayuno no necesariamente conducen a comer en exceso.

Sobre el ayuno voluntario

Estudios preclínicos muestran la eficacia de la modificación de la enfermedad de ayuno voluntario con la restricción de la ingesta de alimentos sólidos se practica en todo el mundo por motivos tradicionales, culturales o religiosos.

En las últimas décadas el ayuno ha aumentado su popularidad como método para la prevención y promoción de la salud en particular para iniciar un estilo de vida saludable.

Cada día surgen más estudios sobre su eficacia en la prevención y el  tratamiento en enfermedades crónicas como: obesidad, diabetes, cardiovasculares, en la prevención de las enfermedades inflamatorias y degenerativas crónicas, durante la quimioterapia del cáncer, problemas asociados con el envejecimiento.

Un artículo  de revisión publicado en New England of Medicine, en diciembre de  2019, realizado por el neurocientífico de la Universidad de Johns Hopkins, Mark Mattson, concluye a través de los de estudios en animales y humanos sobre el “Efecto del ayuno intermitente en la salud, envejecimiento y enfermedades”, es decir que el ayuno intermitente cuenta con evidencia científica que avale su uso. Mattsson quien estudió el impacto en la salud del ayuno intermitente durante 25 años y lo adoptó el mismo hace unos 20 años, escribe que esta medida podría ser parte de un estilo de vida saludable.

Características

Es importante determinar a qué tipo de ayuno nos referimos, por supuesto siempre voluntario, con participación activa del paciente.

Las dietas de ayuno intermitente se dividen en dos categorías:

• Ayuno intermitente  ayuno de 2–3 días por semana o también conocida como dieta 5:2 que implica restricción de energía  durante dos días no consecutivos por semana y comer sin restrcciones durante los otros 5 días. Es decir las personas se limitan a un moderado tamaño de comida dos días a la semana.
• Ayuno alterno (limitando el período diario de ingesta de alimentos a 8-10 h o menos en la mayoría de los días de la semana). Con una reducción de peso que varía de 3,2% en comparación con el grupo control.

¿Cuál es el beneficio del ayuno intermitente?

Una de las razones por las que se adopta este tipo de alimentación es el cambio metabólico que produce. Muchos estudios han indicado que los beneficios del ayuno intermitente se asocia a:

• Pérdida de peso
• Mejora la regulación de la glucosa, presión arterial y frecuencia cardíaca, eficacia del entrenamiento de resistencia, pérdida de grasa abdominal.
• El organismo cambia el uso de glucosa como fuente de combustible por ácidos grasos y  cuerpos cetónicos, mejorando la regulación de la glucemia, aumentando la resistencia ante el estrés oxidativo y reduce los marcadores de inflamación sistémica asociados con la aterosclerosis.

Efectos del ayuno intermitente sobre la Microbiota gastrointestinal 

Muchas funciones del tracto gastrointestinal tienen ritmos circadianos de sueño-vigilia. Por ejemplo, el vaciado gástrico y el flujo sanguíneo son mayores durante el día que durante la noche y las respuestas metabólicas a una carga de glucosa más lenta por la tarde que por la mañana, es pausible que un perfil circadiano alterado crónicamente puedan afectar la función gastrointestinal y perjudicar el metabolismo y la salud.

El microbioma intestinal impacta en la salud metabólica; su diversidad está regulada por la dieta; y tiene un ritmo circadiano que es arrastrado por señales de alimento.

El ayuno intermitente puede influir directamente en la microbiota intestinal, que es la comunidad microbiana compleja, diversa y vasta que reside en el tracto intestinal. Los estudios sugieren que los cambios en la composición y metabolismo. Por lo tanto, los cambios cíclicos en el intestino, el microbioma resultante de la alimentación diurna y los ritmos de ayuno contribuyen a la diversidad del intestino.

Pero debemos tener en cuenta que un período de ayuno prolongado ( reposo intestinal) también podría reducir la permeabilidad intestinal y , como resultado a la endotoxemia postprandial.

Veamos los beneficios en algunas aplicaciones cínica que menciona el artículo de New England of Medicine: Se ha observado beneficio en:

• Obesidad: seis estudios han demostrado que el ayuno intermitente es tan eficaz para perder peso como las dietas estándar
• Diabetes Mellitus: el ayuno intermitente mejora la sensibilidad a la insulina
• Enfermedad cardiovascular: mejora la presión sanguínea, frecuencia cardíaca en reposo, niveles de lipoproteínas de alta densidad y baja densidad  ( HDL-LDL) colesterol, triglicéridos,  glucosa e insulina. Reduce los marcadores de inflamación sistémica y estrés oxidativo que están asociados con la aterosclerosis. Aumenta la variabilidad de la frecuencia cardíaca al mejorar el tono parasimpático en ratas y humanos.
• Cáncer: se ha descripto el efecto beneficioso del ayuno y restricción calórica a través de enumerados ensayos clínicos se centra en el ayuno intermitente en pacientes con cáncer de : mama, ovario, próstata, endometrio y colorrectales . Ningún estudio ha determinado aún si el ayuno intermitente afecta la recurrencia del cáncer en humano.
• Trastornos neurodegenerativos: los datos epidemiológicos sugieren que la energía excesiva a través de la ingesta de alimentos  particularmente en la mediana edad, aumenta los riesgos de accidente cerebrovascular, enfermedad de Alzheimer y enfermedad de Parkinson.
• Esclerosis Múltiple: el ayuno de días alternos y ciclos periódicos de 3 días consecutivos restricción de energía reduce la desmielinización autoinmune y mejora el resultado funcional en un ratón modelo de esclerosis múltiple (encefalomielitis autoinmune inducida experimentalmente)
• Artritis: hay evidencia que respalda su uso en pacientes con artritis.

Conclusión y consideraciones para la Práctica Clínica.

El ayuno intermitente no consiste en dejar de comer, sino en comer en intervalos de tiempos específicos. Por ejemplo establecer intervalos de 12 horas donde se organicen las comidas y 12 horas donde se ayune, aunque algunos estudios proponen un ayuno de 16 horas y las ingestas durante 8 horas restante.

A pesar de la evidencia científica  de los beneficios para la salud el ayuno intermitente y su aplicabilidad en algunas enfermedades, existen impedimentos para la realización:

• Los estudios en roedores y algunos mamíferos apoyan la hipótesis de que el ayuno intermitente y restringir la disponibilidad de alimentos durante la noche permite mejorar los perfiles metabólicos y reducir os riesgos de obesidad, enfermedades crónica, diabetes, cáncer, hígado graso no alcohólico. Sin embargo , los datos de estudios en humanos son limitados, la mayoría de los estudios incluyeron a menos de 50 participantes lo que limita el poder estadístico de los análisis.
• Una dieta con 4 comidas y 2 colaciones está muy arraigada en nuestra cultura que un cambio en ese patrón de alimentación rara vez será contemplado por pacientes o profesionales.
• Realizar este tipo de ayuno genera en muchas personas hambre, irritabilidad y una capacidad reducida para concentrarse durante los períodos de restricción de alimentos. Sin embargo, los efectos secundarios iniciales generalmente desaparecen dentro de un mes, pero deben ser alertados los pacientes de este hecho. En otros casos puede indicarse ayuno en períodos cortos e ir aumento poco a poco el tiempo con el objetivo de que el paciente se adapte a esta práctica.
• Luego del ayuno, se ha de controlar la ingesta de alimentos mayoritariamente de origen vegetal, puesto que, ayunar no deberá ser una excusa para comer mal.
• La mayoría de los profesionales no están capacitados para indicar intervenciones específicas de ayuno intermitente.
• Los planes de alimentación de ayuno modificados parecen promover la pérdida de peso y pueden mejorar el metabolismo. Sin embargo, se necesita más investigación clínica para evaluar este tipo de restricción energética, ayuno óptimo, número de días de ayuno por semana, grado de restricción energética necesaria en los días de ayuno  y de ser así si puede facilitar la mejora metabólica a largo plazo.
• Se debe consultar a un licenciado en nutrición para garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales del paciente y proporcionar asesoramiento y educación alimentaria para evitar deficiencias nutricionales ya que no todos los pacientes están en condiciones de realizar este tipo de plan de alimentación. No está indicado este tipo de alimentación a personas que padecen o han padecido trastornos de la conducta alimentaria, tendencia al estrés y ansiedad.

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